Tratamiento restitutivo idóneo para ser aplicado en pieles maduras que presenten signos de envejecimiento o en pieles jóvenes con marcas de envejecimiento. Produce importantes beneficios sobre la piel envejecida, restaura la vitalidad cutánea, aumenta su grosor y recupera la consistencia elástica. El plasma se obtiene a partir de la propia sangre del paciente, mediante un proceso que incluye el centrifugado de una muestra de sangre, de la cual se obtiene el plasma rico plaquetas. El plasma es la sangre sin células sanguíneas, es decir, es la porción líquida de la sangre sin coagular. Está compuesto por agua y proteínas plasmáticas como por ejemplo la albúmina, el fibrinógeno y las globulinas.

¿CUALES SON LOS PASOS?
1. Extracción de sangre
2. Centrifugado. Una vez obtenida la muestra se procede a su centrifugación durante 10-15 minutos
3. El plasma se inyecta a nivel dérmico a través de microinyecciones, donde abundan las células funcionales de la piel
Se recomienda hacer un ciclo de 3 sesiones cada mes y opcionalmente, se combina con otros productos, dependiendo de las necesidades de la piel. Los pacientes pueden a desarrollar un poco de inflamación como un signo de reactivación de su piel. En algunos puntos, la aguja puede producir algunas pequeñas marcas, que desaparecen al día siguiente sin ningún problema. Se pueden aplicar maquillaje y sus cosméticos habituales al día siguiente.